Lavado, secado y cumplimiento de auditorías IFS y BRC
En sectores como el agroalimentario, la industria cárnica, la logística del frío o la gran distribución, la higiene del embalaje industrial ya no es un valor añadido: es un requisito normativo y reputacional.
Las cajas y palots de plástico reutilizables se han consolidado como la mejor alternativa frente a otros materiales, pero solo si van acompañados de protocolos de limpieza y control adecuados. De lo contrario, pueden convertirse en un punto crítico en auditorías IFS, BRC o inspecciones sanitarias.
En este artículo explicamos cómo deben limpiarse, secarse y controlarse cajas y palots de plástico para cumplir con los estándares más exigentes.
Por qué la higiene del embalaje es un punto crítico en auditorías
Las normas IFS (International Featured Standards) y BRCGS no se centran solo en el producto, sino en todo el entorno que entra en contacto con él:
Embalajes primarios y secundarios
Contenedores retornables
Palots, cajas y bandejas reutilizables
Sistemas de almacenamiento y transporte
Un embalaje mal higienizado puede provocar:
Contaminación cruzada
Presencia de patógenos (Listeria, Salmonella)
No conformidades mayores en auditorías
Pérdida de certificaciones
Bloqueo de clientes o canales de venta
Ventajas del plástico frente a otros materiales desde el punto de vista higiénico
Las cajas y palots de plástico (PP o PE) ofrecen ventajas clave frente a madera o cartón:
Superficie no porosa → no absorbe humedad ni restos orgánicos
Resistencia a lavados intensivos con agua caliente y detergentes
Compatibilidad con lavadoras industriales automáticas
Menor riesgo microbiológico
Trazabilidad por lote o unidad (grabados, RFID, códigos)
Estas características hacen que el plástico sea el material preferido en entornos regulados.
Protocolo correcto de lavado de cajas y palots
1. Prelavado
Eliminación de restos sólidos visibles
Agua a presión (preferiblemente templada)
Evita que la suciedad se fije durante el lavado principal
2. Lavado principal
Uso de detergentes alcalinos o neutros compatibles con PP/PE
Temperatura habitual: 50–65 °C (según carga orgánica)
Tiempo y presión controlados
Sistemas automáticos recomendados para trazabilidad
3. Aclarado
Agua potable
Eliminación total de restos químicos
Punto crítico en auditorías (residuos de detergente)
4. Desinfección (cuando aplique)
Biocidas autorizados para industria alimentaria
O desinfección térmica (temperatura/tiempo)
Siempre documentada y validada
Importancia del secado: el gran olvidado
Un error común es centrarse solo en el lavado y descuidar el secado.
La humedad residual:
Favorece el crecimiento microbiano
Anula parte del proceso de desinfección
Puede generar no conformidades graves
Buenas prácticas de secado
Túneles de aire caliente
Sistemas de escurrido optimizados
Almacenamiento en zonas ventiladas
Evitar apilados cerrados en húmedo
Control, registros y trazabilidad (clave en IFS/BRC)
Las auditorías no solo revisan el proceso, sino su documentación.
Es recomendable disponer de:
Procedimiento escrito de lavado y secado
Frecuencias definidas
Registros de limpieza
Validaciones periódicas (ATP, microbiología)
Identificación de lotes o ciclos de lavado
Las empresas más avanzadas incorporan RFID o códigos grabados en cajas y palots para:
Controlar ciclos de uso
Detectar pérdidas
Asegurar rotación higiénica
Diseño del palot o caja: higiene desde el origen
No todos los embalajes son iguales. El diseño influye directamente en la facilidad de limpieza:
Superficies lisas, sin nervios innecesarios
Ausencia de cavidades cerradas
Bordes redondeados
Patines diseñados para drenaje
Material plástico de calidad alimentaria
Elegir correctamente el modelo reduce costes operativos y riesgos sanitarios.
Reparación y reacondicionado: también parte del protocolo
Un palot dañado:
Acumula suciedad
Dificulta el lavado
Puede comprometer auditorías
Por eso, la reparación profesional y el reacondicionado forman parte de una estrategia higiénica completa dentro de la economía circular.
Preguntas frecuentes FAQs
¿Es obligatorio lavar las cajas y palots de plástico en industria alimentaria?
Sí. En entornos regulados, las normas IFS y BRCGS exigen que cualquier embalaje reutilizable que entre en contacto con alimentos esté correctamente limpiado, desinfectado y documentado para evitar contaminaciones.
¿Cada cuánto tiempo deben limpiarse los palots y cajas reutilizables?
Depende del uso y del tipo de producto, pero lo habitual es:
Tras cada ciclo de uso en industria alimentaria.
Con frecuencias definidas y documentadas en el plan de higiene.
La falta de periodicidad clara puede generar no conformidades en auditorías.
¿Qué temperatura debe tener el lavado para cumplir con IFS y BRC?
No existe una temperatura única obligatoria, pero de forma general:
50–65 °C para lavado con detergente.
Temperaturas superiores si se emplea desinfección térmica.
Lo importante es que el proceso esté validado y registrado.
¿Es obligatoria la desinfección después del lavado?
No siempre, pero sí cuando existe riesgo microbiológico elevado o lo exige el APPCC.
Puede realizarse mediante:
Biocidas autorizados para uso alimentario.
Desinfección térmica controlada.
En ambos casos debe estar justificada y documentada.
¿Por qué el secado es un punto crítico en auditorías?
Porque la humedad residual favorece el crecimiento microbiano.
Un palot limpio pero húmedo puede considerarse no conforme en auditorías IFS/BRC si no se controla correctamente el secado y el almacenamiento posterior.
¿Qué tipo de detergentes pueden usarse en cajas y palots de plástico?
Detergentes:
Alcalinos o neutros, compatibles con PP o PE.
Aprobados para industria alimentaria.
Con aclarado completo para evitar residuos químicos.
El uso de productos no autorizados puede invalidar el proceso de limpieza.
¿Cómo se demuestra la trazabilidad del lavado en una auditoría?
Mediante:
Registros de ciclos de lavado.
Identificación de lotes o unidades.
Procedimientos escritos.
Sistemas de marcado, códigos grabados o RFID en cajas y palots.
La trazabilidad es clave para superar auditorías sin observaciones.
¿El diseño del palot influye en la facilidad de limpieza?
Sí, de forma directa. Los modelos mejor valorados en auditorías son los que tienen:
Superficies lisas.
Drenaje adecuado.
Ausencia de cavidades cerradas.
Bordes redondeados.
Un mal diseño aumenta costes y riesgos sanitarios.
¿Se pueden reparar palots dañados y seguir usándolos?
Sí, siempre que la reparación sea profesional y restituya la integridad higiénica.
Los palots deteriorados sin reparar pueden generar no conformidades graves en auditorías.
¿Por qué elegir cajas y palots de plástico frente a madera?
Porque el plástico:
No es poroso.
Resiste lavados intensivos.
Reduce riesgos microbiológicos.
Facilita el cumplimiento de IFS y BRC.
Por eso es el material estándar en entornos alimentarios regulados.
Conclusión: higiene, cumplimiento y ventaja competitiva
Implantar protocolos de higiene sólidos en cajas y palots de plástico no es solo una obligación normativa, sino una ventaja competitiva:
Facilita auditorías IFS y BRC
Reduce riesgos sanitarios
Mejora la imagen ante clientes
Optimiza costes a medio plazo
En Industrias Garvel, ayudamos a las empresas a elegir, mantener y optimizar sus sistemas de embalaje plástico reutilizable, con soluciones adaptadas a entornos regulados.
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