La fabricación de palots de plástico mediante inyección es un proceso industrial de alta precisión que permite obtener productos robustos, uniformes y adecuados para múltiples sectores. Este método de producción no solo garantiza una elevada resistencia estructural, sino que también ofrece ventajas en términos de sostenibilidad y control de calidad.
¿En qué consiste la inyección de plástico?
La inyección es un proceso mediante el cual se introduce plástico fundido en un molde cerrado. Una vez enfriado, el plástico se solidifica y adopta la forma deseada. Este método es especialmente útil para fabricar palots de gran volumen y complejidad estructural, ya que asegura:
Dimensiones exactas y consistencia entre unidades.
Integración de refuerzos en puntos críticos para soportar cargas pesadas.
Diseños cerrados o ventilados según la necesidad del sector (alimentario, logístico, farmacéutico, etc.).
Materias primas utilizadas
Los palots de plástico se fabrican generalmente con:
Polietileno de alta densidad (HDPE): ideal por su resistencia a impactos, productos químicos y temperaturas extremas.
Polipropileno (PP): ofrece mayor rigidez y es ideal para entornos industriales controlados.
Plásticos reciclados: utilizados bajo controles estrictos, permiten reducir la huella de carbono sin comprometer la calidad.
Fases del proceso de inyección
Preparación del molde: diseñado a medida, con cavidades y refuerzos estructurales.
Inyección del plástico fundido: a temperaturas entre 200ºC y 280ºC, dependiendo del material.
Refrigeración: enfriamiento rápido y uniforme para evitar deformaciones.
Expulsión del palot: mediante sistemas automáticos.
Control de calidad: pruebas de carga, estabilidad y acabados superficiales.
Ventajas del proceso de inyección en la fabricación de palots
Alta productividad: permite producir grandes volúmenes en tiempos reducidos.
Resistencia superior: los palots soportan cargas de hasta 600-800 kg estáticos y más de 1000 kg en apilamiento.
Versatilidad de diseño: se pueden fabricar modelos con refuerzos, ruedas, tapas o drenajes integrados.
Reutilización y reciclabilidad: los productos defectuosos pueden ser triturados e incorporados al proceso nuevamente.
Aplicaciones habituales
Industria alimentaria: para frutas, hortalizas y productos perecederos.
Logística y distribución: gracias a su apilabilidad y compatibilidad con carretillas.
Industria farmacéutica: por su fácil limpieza y cumplimiento con normativas higiénicas.
Conclusión
La inyección de plástico es la técnica más avanzada para la fabricación de palots industriales. Ofrece una combinación óptima de resistencia, sostenibilidad y adaptabilidad a distintos sectores. Contar con palots fabricados mediante este sistema garantiza no solo durabilidad, sino también una mejora logística y una mayor eficiencia en los procesos de almacenamiento y transporte.