La eficiencia energética en almacenes no solo depende de la climatización, iluminación o el diseño del edificio. Un elemento clave, aunque menos evidente, es el tipo de contenedor utilizado en las operaciones logísticas. Escoger correctamente entre contenedores de plástico, metálicos o de madera puede generar importantes ahorros energéticos y mejoras operativas.
¿Por qué los contenedores afectan al consumo energético?
Los contenedores se manipulan constantemente mediante maquinaria eléctrica como carretillas, transpaletas o apiladores. Cuanto más pesados y voluminosos sean, mayor será el consumo energético asociado a su traslado. Además, su diseño influye en:
La capacidad de apilado, que repercute en el aprovechamiento del espacio vertical.
La circulación del aire, crucial en almacenes con control térmico.
El tiempo de carga y descarga, que afecta directamente al uso de maquinaria.
Contenedores de plástico: más ligeros y eficientes
Los contenedores de plástico ofrecen ventajas clave en términos de eficiencia energética:
Reducción del peso: Son hasta un 30-40% más ligeros que los metálicos, lo que reduce el consumo de combustible o electricidad en la maquinaria de manipulación.
Optimización del espacio: Su diseño permite un mejor apilamiento y encajado, lo que mejora la capacidad de almacenamiento en un 20-25%.
Mejor aislamiento térmico: En cámaras frigoríficas o zonas con temperatura controlada, los contenedores plásticos ayudan a mantener las condiciones interiores, reduciendo la carga sobre sistemas HVAC.
Durabilidad: Tienen una vida útil larga (entre 10 y 15 años), lo que disminuye el impacto ambiental y energético de su reemplazo.
Datos de referencia
Según un estudio de la European Pallet Association (EPAL), el uso de contenedores plásticos en logística puede suponer un ahorro energético de hasta un 12% respecto a sistemas tradicionales, debido a la menor fricción, ligereza y mejor apilabilidad.
Asimismo, un informe del Instituto Fraunhofer de Alemania señala que el uso de plásticos reciclados en la fabricación de estos contenedores puede reducir la huella de carbono en un 45% respecto al plástico virgen, aportando además beneficios sostenibles a la cadena de suministro.
Aplicaciones prácticas
Industria alimentaria: Reduce los tiempos de refrigeración y evita pérdidas por rotura.
Automoción: Menor peso significa menos consumo en robots y sistemas automatizados.
Retail y e-commerce: Mejora la eficiencia en la preparación de pedidos y transporte interno.
Conclusión
La elección del tipo de contenedor impacta directamente en la eficiencia energética de un almacén. Los contenedores de plástico, por su ligereza, resistencia y diseño funcional, se posicionan como la mejor opción para empresas que buscan reducir costes, mejorar la sostenibilidad y optimizar su operativa logística.
En Industrias Garvel ofrecemos una amplia gama de contenedores plásticos diseñados para adaptarse a las necesidades de cada sector, contribuyendo a una logística moderna, eficiente y respetuosa con el medio ambiente.