En el sector logístico, alimentario e industrial, la elección del tipo de palot adecuado es una decisión clave. Los palots de plástico y los de madera son los dos modelos predominantes, cada uno con características y aplicaciones específicas. A continuación, presentamos una comparativa técnica y actualizada que ayude a tomar decisiones informadas.
1. Material y durabilidad
Palots de plástico: fabricados generalmente en HDPE o PP, son resistentes a la humedad, productos químicos y variaciones de temperatura. Su vida útil supera los 10 años con uso intensivo.
Palots de madera: fabricados en madera tratada (normalmente pino), presentan una durabilidad menor y están más expuestos al deterioro por humedad, plagas o astillado.
Veredicto: el plástico ofrece una mayor resistencia estructural y longevidad.
2. Higiene y limpieza
Palots de plástico: fáciles de limpiar, no absorben líquidos ni olores, ideales para sectores con exigencias sanitarias como el alimentario o farmacéutico.
Palots de madera: absorben humedad, pueden alojar bacterias y requieren tratamientos especiales para ciertos usos.
Veredicto: los palots plásticos son los preferidos en entornos donde la higiene es prioritaria.
3. Sostenibilidad y reciclabilidad
Palots de plástico: pueden fabricarse con material reciclado y, al final de su vida útil, se reciclan fácilmente. Son reutilizables y generan menos residuos.
Palots de madera: también reciclables, pero menos eficientes en ciclos prolongados. Su producción conlleva mayor tala de madera.
Veredicto: ambos son reciclables, pero el plástico reciclado reduce significativamente la huella de carbono.
4. Peso y maniobrabilidad
Palots de plástico: su peso es constante, no se ve afectado por la humedad. Son más ligeros y manejables.
Palots de madera: más pesados, especialmente si han absorbido humedad. Pueden dañar productos por astillas.
Veredicto: los palots plásticos mejoran la ergonomía y reducen el esfuerzo en la manipulación.
5. Coste y rentabilidad
Palots de plástico: mayor inversión inicial, pero compensada por su durabilidad y reducción de mantenimiento.
Palots de madera: menor coste inicial, pero mayor rotación y necesidad de sustitución frecuente.
Veredicto: el plástico representa una mejor inversión a medio y largo plazo.
6. Cumplimiento de normativas internacionales
Palots de plástico: exentos del tratamiento fitosanitario exigido en la norma ISPM 15 para exportaciones.
Palots de madera: deben cumplir la ISPM 15 y estar marcados como tratados para comercio internacional.
Veredicto: los palots plásticos evitan trámites y riesgos de rechazo en aduanas.
Conclusión
Los palots de plástico se posicionan como la opción más ventajosa en la mayoría de los entornos industriales actuales. Aunque la madera sigue siendo una alternativa económica en algunos casos puntuales, el plástico aporta ventajas en higiene, durabilidad, logística y cumplimiento normativo. Elegir el tipo de palot adecuado permite optimizar la eficiencia, reducir costes operativos y mejorar la sostenibilidad del negocio.
Industrias del Plástico Garvel